jueves, 3 de mayo de 2012

Carta abierta al "Silencio"

Hay un dicho que dice: "¿Qué culpa tiene el tomate, que estando tranquilo en su mata, llega el hortelano y en arrancándole lo mata?".
Pues esto es lo que me ha pasado a mí, más o menos, pues ya tenía olvidado cierto percance y a ciertas personas que tuvieron mucho que ver en él, o mucho que influyeron aunque les pese o no les guste que se lo digan. Y estas personas son tan ciertas como que son los que ahora quieren interesarse por mí como su hermano, siendo además, los que han venido a "arrancar el tomate". Los que han venido a decirme que lo que escribí en su momento en la entrada que titulo "Silencio", es mentira y que el ladrón he sido yo.

Esto, como es normal, es su punto de vista, egoísta, pero suyo al fin y al cabo. Sobre todo, siendo que al creer que actué robándole a mi madre, es porque los que piensan así, que yo sé que no son todos, al menos eso creo y quisiera que fuere así, son los que en verdad lo hicieron y si no se llevaron más es porque no pudieron, o no quisieron, o entre unos y otros no se dejaron. Sé de cosas que tenía mi madre en su casa y que algunas eran mías, que cuando estuve revisando carpetas de fotos y papeles, después de su entierro, allí no estaban.

Otro dicho dice así: "Cree el ladrón, que todos son de su condición". Sobre todo uno de ellos, o de ellas, porque quizás haya sido una de las "preciosidades" de mis cuñadas, las que decían a su suegra que contase con sus hijos también, a la hora del "reparto" -como si la abuela hubiese ido a dejar la herencia a tan solo unos nietos (a mis hijos) y a los suyos no-, o la/s que querían llevarla a una residencia que ella no quería pisar ni aunque estuviese muriéndose, como así se lo hacía saber cada vez que la hablaban de tema tan fastidioso para ella; de tal forma, que se ponía "mala", enferma cada vez que se iban de su casa y tras haberla soltado la cantinela de marras.

Pues como venía a decir, sobre todo la/el que ha venido a dejar un ruin y rastrero comentario sin dar la cara, escudándose en un "ANÓNIMO". Al menos uno de ellos ha tenido la "gallardía" de decírmelo directamente en un e-mail y, por supuesto, dando su nombre. Que no es que lo haya hecho para darme la razón, porque piensa lo mismo que la/el otra/o, sino porque no estaba de acuerdo con lo escrito y aun cree, tanto él como los otros, que es mentira.

Yo sé, y lo sabía cuando lo escribí, porque me figuraba que alguno, si no todos, lo leerían tarde o temprano, al igual que esto, que no estarían de acuerdo con mi opinión y que les sentaría mal leer eso que decía de ellos, que aunque escueza, porque siempre es así, es la verdad. Y ellos lo saben, pero "puestos a pachas" no lo reconocen.

Si no fue por dinero, a ver por qué fue, si aun no me han devuelto lo que me pertenecía del reparto "sui géneris" que hicieron sin contar conmigo y habiéndose puesto de acuerdo a mis espaldas para ir contra mí.
Yo también expuse en mi momento mi punto de vista y mi opinión, lo mismo que ahora, y si no están de acuerdo, que no lo estarán, me da igual pues ya que me han llamado sinvergüenza, les digo que sí, que tienen razón, pues lo escribo sin vergüenza alguna.

Por el contrario, a ellos parece que sí que les da vergüenza leerlo. Y no sé por qué -aunque el trasfondo sí que lo sé-, porque si lo lee algún extraño, lo más seguro es que no sepa quienes somos y esto lo vean como otra desavenencia más de familia, y además por lo de siempre, por el dinero.

¿Le pagaron a su madre el dinero que le debían algunos, de "créditos" que les hacía? A mí ella me dijo que no, y así lo reconoció hablando conmigo uno de ellos. ¿La atendieron como se merecía, ya que era su madre y necesitaba más atención que la que la dieron? ¿Atendieron a su hermano cuando lo necesitaba, y que de él era el dinero que iba a recibir, y que recibieron ellos, como indemnización por haber muerto a consecuencia del "Síndrome de la colza? ¿Hicieron las tramitaciones necesarias para poder cobrarla?

No. Ni lo uno ni lo otro, que lo hice yo todo. Y si "me la llevé" (según expresión literal de una de mis cuñadas) cerca de mí, fue por eso, porque estuviese atendida, ya que me tenía que desplazar al pueblo donde vivía anteriormente para llevarla al hospital, pues no sé por qué causa -ya que no me lo quiso decir mi madre-, tendría que haber ido sola a ciertas consultas, cuando antes la acompañaba alguna de sus nueras.

Cuando aun vivía en Pozuelo y mi hermano con ella, me tenía que desplazar yo desde Móstoles, que es donde vivía entonces, para llevarlo a urgencias al hospital Puerta de Hiero en Madrid, porque ellos no querían saber nada de él, así como a las revisiones periódicas a las que tenía que acudir al Gregorio Marañón, que de no llevarlo yo, hubiese faltado a ellas y no hubiera tenido el cómputo suficiente de controles como para haber recibido la indemnización.

Que por cierto, fue de 18 millones de pesetas (aunque cuando la cobraron ya fueron 108.000€), cantidad que ellos ni sabían, ni se figuraban que fuese a recibir su madre, por la muerte de uno de sus hijos y que no pensaba darles cuenta de ella. De lo que se arrepintió y se lo dijo, y ahí fue nada la que se prepararon.
Ninguno de ellos quería llevarle al hospital, como tampoco querían visitar a su madre -estando el hijo enfermo en casa- y menos en compañía de sus hijos y sus mujeres, quizás por miedo al contagio, por no decir por otra cosa peor, o más vergonzosa, como para sentir eso por un hermano, que en ellas lo entiendo porque era su cuñado, que para el sentir de ellas es como si no hubiera parentesco.

Incluso en una ocasión fueron a su casa a pegarle, no recuerdo por qué causa -aunque para llevarle a algún sitio que necesitase no fue-, cosa que a su madre le dolió bastante, porque, aunque fuese un "bala perdida", era su hijo y para una madre "un hijo es un hijo", como se suele decir, pero que bien cierto es.
Por el contrario, en algunas "situaciones" o casos, para un hijo una madre "no es una madre", es como si fuese "una señora" que nos maltrató cuando éramos niños. Nos olvidamos que nos ha parido, sobre todo si somos "interesados" y no la sentimos como tal, o la guardamos rencor porque "no nos trató bien".

Me dijo mi madre en una ocasión, aunque me lo refirió varias veces más posteriormente, que mi padre la había dicho, que la había advertido, que del único que podía esperar ayuda en un momento dado era de mí, que de los otros no esperase nada, aunque era a los que más había ayudado, monetariamente se entiende. Tal les vería mi padre para decir de ellos eso. "Bien calados que los tenía", decía mi madre.
Yo tengo la conciencia tranquila con respecto al comportamiento con mi madre -a pesar de lo que hemos "cobrado" cuando éramos chavales- y sobre todo por lo que hice en los últimos momentos; desde que tuvo el accidente hasta que la dejé en manos de los médicos en el hospital, pues en las circunstancias que estaba ya no podía hacer nada por ella.


El pesar que tengo, es que no vi cómo estaba, o no creí que fuese a estar tan mal, esos días antes al fatídico accidente, y eso que todas las mañanas pasaba por su casa para hacerla la compra, además de para hacerla compañía un rato, como así hacía también muchas tardes, ya que apenas vivíamos a 200 metros de distancia.
Que descanse en paz, que descansen los dos, e incluso los tres pues están enterrados junto a mi padre y que me dejen en paz a mí también, como lo he estado hasta hace unos días, pues ya me había olvidado y no quería reavivar resquemores ni sinsabores, ni volver a recaer por reavivar viejas rencillas.